
Chiles Anaheim, chiles serranos, ajo, cilantro, comino, orégano y sal
WILLITS – Es cierto que el chile dulce existe en México y que se usa en platillos originarios del país. Pero es indiscutible que el chile picante no sólo es popular y típico, sino que es indispensable en la cocina mexicana. Es más, parece ser que el paladar mexicano prefiere sus alimentos con un tanto de picor y tal vez, por eso existen tantas salsas picantes en la cocina mexicana.

Los jitomates Roma bien asados.
Precisamente, son esas salsas las cuales son conocidas tanto en las Américas, como a nivel internacional. Y quizás nuestras famosas salsas tengan algo que ver con el nombramiento de la cocina mexicana como “Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad” por parte de la UNESCO. Esa designación debe enorgullecer a todo miembro de nuestra pequeña comunidad en el condado de Mendocino, donde radica una de las mejores salseras. Su nombre es Belén.
Nacida en San Luis Río Colorado en el estado de Sonora, la joven señora no carece de experiencia culinaria, ya que en su ciudad natal mucho aprendió. Ni tampoco carece de experiencia en la vida, puesto que esta joven mujer ha sabido luchar por sus hijos y por si misma.
Con cuatro pequeños en casa, en años pasados, Belén se daba cuenta que la posibilidad de proveerles una mejor vida no estaba en su país sino en el extranjero. Tendría que cruzar la frontera para trabajar en el Norte. Así se resolvió y llegó a Salinas, California donde su primer trabajo fue pizcando jitomate.

Asando los chiles.
Una de las observaciones de Belén en nuestra plática resuena en particular. Cuenta esta joven, que hay unas máquinas, especie de tractores, que se meten en los surcos del jitomate y lo va pizcando conforme ruedan las llantas. A sus lados caminan varios individuos que van sacando de las bandas de la máquina terrones de tierra, varas y hojas de la misma planta, víboras y hasta topos.
Doce horas al día de ese trabajo, impulsa a Belén a que busque otra forma de ganarse la vida y por una temporada trabaja en una taquería donde puede lucir sus talentos en la cocina.
Pero esos días terminan y la joven se muda, primero a Watsonville donde de nuevo regresa a los campos, esta vez a pizcar fresa, lechuga, y alcachofa. Luego se sigue para los campos de Fresno donde se da el jitomate.

Hay que limpiar los chiles antes de molerlos.
Cuando en esa pequeña ciudad californiana, un amigo le recomienda a la chica, que viaje a Montana puesto que se necesita cocinera para los agricultores. Belén, siendo valiente y fuerte emprende su viaje a ese estado y la contratan.
Tanto en Montana como en el estado de Washington se dan numerosas variedades de hongos. Son esos organismos los que se pizcan en el campo donde Belén llegó a cocinar.
Ahora, Belén jamás ha sido considerada una mujer con falta de curiosidad, al contrario, la curiosidad le abunda. Y por eso decide experimentar un corto período en el cual intenta pizcar hongos.
Relata que ese trabajo es brutal, ya que los hongos no se dan en campos llanos, sino en las laderas de cerros barrancosos. Explica que en Montana, los cerros no están tan empinados, pero que en el estado de Washington a donde se cambia después de Montana, las laderas están completamente verticales y es dificilísimo travesarlas.

Se agregan los condimentos, al gusto.
Ahí en Washington permanece con su esposo una temporada, pero por varias razones, ella y su hija viajan al condado de Mendocino donde descubren una comunidad cálida y acogedora
Fue aquí en esta diminuta ciudad donde los ciudadanos descubrieron las ricas salsas de esta chica. Y por eso mismo es que se le ha invitado a compartir sus recetas.
Ya Lista para cocinar, Belén declara que para el día de hoy, sólo preparará dos salsas. La primera, la salsa verde, es una de las más populares en el valle de México. A pesar de haber muchísimas salsas de ese color, la que Belén ha escogido es a base de tomate (tomatillo).

Se muelen los los ingredientes hasta tener una consistencia líquida.
El tomate se hierve en agua hasta que queda suave, luego se coloca en la licuadora con el chile Anaheim rostizado, el ajo, el cilantro y un chorrito de agua o caldo de pollo. Esta salsa se puede usar para cocinar huevos, chicharrón, pollo, costillas de puerco con verdolagas, enchiladas suizas, o bien, sopes, tlacoyos, y otros antojitos
La segunda salsa es la roja a base de jitomate (tomate) asado y lleva dos tipos de chile: el chile serrano y el chile Anaheim asado, ajo, comino, orégano, cilantro, y sal. También existen muchísimas salsas de color rojo, pero ésta tiene un sabor ahumado, debido a que los jitomates y el chile Anaheim se asan sobre un comal, y la textura de la salsa es líquida, pues los ingredientes se muelen en licuadora. Esta salsa resulta exquisita sobre tacos y otros antojitos o sencillamente como botanita con totopos.
Por sus salsas, Belén se ha hecho conocer en el condado de Mendocino, pero lo que la distingue, indudablemente es su deseo de ayudar al prójimo. Este deseo se refleja en su participación en eventos comunitarios como por ejemplo el desfile del 4 de Julio; eventos del club, Mujeres Unidas de Willits, a quien representó en Mendocino College el año pasado para el Día de Muertos, donde decoró y exhibió un tremendo altar dedicado a Frida Kahlo.

Los tomates, listos para licuarse.
Por razones especiales, a Belen le deleita participar en eventos que le tocan el corazón como por ejemplo, Relay for Life, donde se realiza una caminata en honor a aquellos que han perdido la lucha contra el cáncer y donde a la vez se celebra la derrota de esa enfermedad perniciosa.
O sea, que si están en busca de Belén, no vayan a su casa pues, con absoluta seguridad, no la encontrarán acostada en su sillón viendo televisión. Si quieren encontrarla, salgan a la comunidad. Ahí la hallarán ayudando a algún compañero.
By Fédez Rosillo
Sunday 2 October 2016
Salsa Verde

Salsa Verde con chile Anaheim asado.
Ingredientes:
- 1 libra de tomates (tomatillos), lavados
- 3 chiles Anaheim (o más si gustan una salsa picosa)
- Ajo, al gusto
- Un puñito de cilantro, lavado
- Una pizca de orégano
- Una pizca de comino molido (cuidado que domine este sabor)
- Sal, al gusto
Elaboración:
- Agregar los tomates en una ollita y cubrir con agua completamente y dejar hervir a fuego lento hasta que los tomates cambien de color.
- Mientras los tomates se hierven, colocar los chiles Anaheim sobre un comal caliente y asar totalmente.
- Colocar los tomates cocidos, el chile asado, el cilantro y el ajo en el vaso de la licuadora.
- Licuar hasta que tenga una consistencia líquida. Si se siente muy espesa, agregar un poco del agua de la cocción de los tomates.
- Sazonar al gusto con el orégano, comino, y sal
SALSA ROJA
Ingredientes
- 6 jitomates Roma lavados
- 6 chiles serranos (más o menos según el nivel del picante deseado)
- 3 chiles Anaheim
- Ajo, al gusto
- ¼ de mazo de cilantro, lavado
- Una pizca de orégano
- Una pizca de comino molido (cuidado que no domine este sabor)
- Sal, al gusto
Elaboración
- Colocar los jitomates sobre un comal caliente a fuego muy bajo y asarlos completamente. Una vez que los jitomates se abran es que están listos.
- Repetir el primer paso con los chiles Anaheim.
- Colocar los jitomates, ambos chiles, el ajo, y el cilantro en el vaso de la licuadora.
- Licuar hasta que tenga una consistencia líquida. Si se siente muy espesa, agregar un chorrito de agua.
- Sazonar al gusto con el orégano, comino, y sal
By Fédez Rosillo
Sunday 2 October 2016